El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra decidió reducir la tasa de interés al 0,25 por ciento, que era el mínimo histórico del Reino Unido. La compra de bonos del gobierno se incrementó a 79 mil millones de libras esterlinas 780 millones. Además, el Banco Central Británico planea adquirir en un año y medio bonos corporativos por un total de unos 10 mil millones de libras.
Después de la publicación de la Declaración del Banco de Inglaterra, el jefe del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dio un discurso en la conferencia de prensa. Señaló que las decisiones adoptadas para ampliar las medidas de estímulo eran consecuencia del empeoramiento de las previsiones para la economía del Reino Unido debido al Brexit. No ha habido una revisión a la baja tan significativa de las previsiones macroeconómicas en la historia del Comité de Política Monetaria. Mark Carney expresó la esperanza de que las medidas de estímulo reduzcan la incertidumbre en la economía británica, lo que tendrá un impacto positivo en el gasto y la inversión de los consumidores.
El Jefe del Banco de Inglaterra no descartó que en las próximas reuniones del Comité se prorroguen las medidas de estímulo y se vuelva a reducir la tasa de base. La posición del Banco Central fue apoyada por el nuevo Ministro de Finanzas Philip Hammond.