El jefe del Banco Central Japonés, Haruhiko Kuroda, se dirigió al parlamento. En su discurso, expuso la posición de la dirección del banco sobre los principales temas de la política monetaria.
En particular, Kuroda dijo que en un futuro próximo el Banco de Japón no planea cambiar su política monetaria bastante blanda. Esto sólo será posible si la inflación en el país se eleva hasta el objetivo del dos por ciento. Esta cifra todavía está muy lejos del objetivo. Los precios al consumidor en Japón aumentaron sólo un uno por ciento el mes pasado. Además, el fortalecimiento de la moneda nacional aumentó en un siete por ciento la probabilidad de que se reduzca el riesgo de una disminución de la tasa de crecimiento de los precios al consumidor.
La decisión sobre el cambio en la política monetaria se tomará sobre la base de datos sobre la situación económica y un aumento moderado de la inflación. Dice Kuroda. Al mismo tiempo, aseguró que la salida de la política monetaria blanda sería lenta y gradual. Pero ahora no hay razón para discutir este proceso todavía.
En el último mes, Haruhiko Kuroda fue reelegido jefe del Banco de Japón para un segundo mandato de cinco años. Ninguno de los antiguos jefes del Banco Central Japonés había ocupado este alto cargo durante dos mandatos consecutivos de cinco años antes que él.
En general, el discurso de Kuroda no contenía comentarios importantes que pudieran afectar significativamente la dinámica del tipo de cambio nacional.