Hoy el Banco Central de Japón anunció su decisión de no cambiar la tasa base y mantenerla en el mismo nivel, menos el 0,1 por ciento. El jefe del Banco Central, Haruhiko Kuroda, dijo que a pesar del fuerte crecimiento económico del país, no es aconsejable renunciar a los incentivos. La inflación debe esperar hasta que se eleve al 2 por ciento. También señaló que la economía japonesa continuará recuperándose el próximo año. No hay problemas en el sistema bancario del país. En cuanto a los bancos regionales, sus márgenes de beneficio se están deteriorando. La dinámica negativa del indicador fue causada por bajas tasas y problemas estructurales. Sin embargo, Kuroda no espera problemas graves en el sector bancario del país en un futuro próximo. Aseguró que la situación financiera será vigilada de cerca por el Banco de Japón.
En julio-septiembre de este año, la economía japonesa creció un 2,5 por ciento en comparación con el período correspondiente de 2016. El crecimiento del PIB del país se ha observado durante 7 trimestres consecutivos. Al mismo tiempo, la inflación sigue siendo baja en el 0,8 por ciento. La mayoría de los analistas creen que el Banco de Japón retirará los incentivos, pero esto no sucederá hasta 2019.