La primera ministra británica Theresa Mae habló en el Parlamento. Su discurso se dedicó a las negociaciones con Bruselas sobre la retirada del país de la Unión Europea. May, en particular, dijo que no descartó su fracaso total. Según ella, si no se llega a un acuerdo con la Unión Europea, Londres tiene la intención de introducir derechos de aduana, impuestos e impuestos especiales sobre las mercancías procedentes de Europa. No obstante, el Primer Ministro británico espera que las negociaciones con Bruselas se lleven a cabo de manera constructiva. Se completarán a su debido tiempo con un resultado positivo para ambas partes.
En mayo también se reunió con representantes de los negocios y de los grandes bancos. La agenda era “brexit exitoso”. En el transcurso de esta reunión, empresarios británicos expresaron temor por la falta de libre acceso de especialistas extranjeros para trabajar en el Reino Unido después del Brexit. Sin embargo, Teresa May les aseguró que se preveía un período de transición de dos años para abordar todos los posibles problemas. Los directores generales de empresas y bancos han pedido al Primer Ministro que intensifique las negociaciones sobre los principales términos del “Brexit” que se completará dentro del ciclo de inversión, es decir, antes de finales de año. El Ministro de Finanzas Philip Hammond, que estuvo presente en la reunión, subrayó que el comercio y la inversión son muy importantes para el futuro del país, por lo que se deben hacer esfuerzos para mantener las relaciones comerciales con la Unión Europea.